Este sábado se conoció que los conductores de la empresa Coolitoral que se encontraban en paro por los constantes hechos criminales de los que habían sido blanco comenzaron a reanudar sus operaciones gradualmente, eso sí, acompañados por la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Los directivos de la empresa aseguraron que solo se encuentra operando el 40% de la flota de buses que cubren rutas en la capital del Atlántico y los municipios del área metropolitana. Asimismo, dieron a conocer que con el pasar de las horas o los días, la empresa pueda estar 100% en operación y así evitar el caos entre los usuarios y pérdidas económicas para ellos.
Entre tanto, el brigadier general Luis Carlos Hernández Aldana, comandante de la Policía, sostuvo que se encuentra realizando todas las estrategias de seguridad con el fin de garantizarles la seguridad tanto a conductores como a los usuarios.
“Estamos generando confianza y tranquilidad a los conductores. La Policía se encuentra volcada en las calles como una consigna del alcalde en cobertura de 22 grandes puntos de influencia y aglomeración”, dijo el oficial.
Al mismo tiempo, Hernández dio a conocer que se encuentran realizando las respectivas labores de inteligencia con personal especializado para poder seguir afectando las estructuras criminales que tienen en jaque a varios gremios en la ciudad de Barranquilla y otros municipios como Soledad y Malambo.
Hay que decir que menos de una semana se registraron dos crímenes de conductores y cinco ataques criminales que afectaron los vehículos. Estos hechos ocurrieron en Barranquilla y el municipio de Soledad.
Así fueron las investigaciones
Fueron dos las hipótesis que manejaron tanto los investigadores judiciales de la Policía de Barranquilla como el CTI de la Fiscalía. La primera es que se trataría de una retaliación por parte del Negro Ober por su traslado a una celda fría que lo dejó incomunicado por las órdenes que entregó a sus hombres en la capital del Atlántico.
RCN Mundo Barranquilla pudo establecer que el fiscal que llevó el caso de Angelo Cerra, el hombre desmembrado y que fue lanzado en tres barrios del sur de la ciudad tendría en su poder una declaración de una persona que ayudó en las investigaciones y en la que, al parecer, alias el Negro Ober, aseguraba que iba a atacar a comerciantes y conductores de bus si las autoridades lo aislaban de la manera en la que se encuentra en estos momentos, en una cárcel en el interior del país.
La segunda hipótesis que manejaron las autoridades judiciales fue la de una posible extorsión a esta empresa de bus urbano, pero que no tendría tanta fuerza porque no existen denuncias formales por estos hechos.
En las afueras de Medicina Legal, los familiares de José Hernández Padilla, el conductor asesinado aseguraron que creen que se trata de un caso de extorsión.
